30 de octubre de 2011

1. Por el cambio necesario

Es hora de comenzar con el cambio sustancial de una de las ramas del sistema jurídico más puesto en entredicho, y que más daño hace a una sociedad, por cuanto las consecuencias de sus desbarajustes, como la fragilidad del sostenimiento de un Estado de Bienestar sin la debida colaboración económica de cada persona involucrada en este complejo sistema de Estado.

Es oportunista, pero consecuente, las últimas cifras de población desempleada, de personas sin ningún tipo de recurso económico para hacer frente a las necesidades básicas (entre ellas el mantenimiento de una vivienda, no sólo la alimentación), son más propias de una película de terror que de una sociedad llamada "primermundista".

Cierto es, que es difícil imaginar 5 millones de personas desempleadas de 23 millones que están en disposición de ello, es decir, una tasa de desempleo superior al 20 %. Es insostenible, inimaginable. Soy escéptico en ello, dudo que haya realmente 5 millones de personas sentadas en sus casas sin realizar ningún tipo de trabajo que se le remunere por ello. Pero si muchos millones, demasiados. Lo que nos lleva a entender, al menos dentro de mi escepticismo, que hay cientos de miles de personas (no sé si alcanzará el millón) que se encuentran de forma más que precaria remuneradas por la prestación de unos servicios por cuenta ajena sin ningún tipo de contrato, sin asegurar, y defraudando a todos los españoles.

Son muchas las razones que nos han llevado a esta situación, muchas. Estamos en una recesión, dicen los expertos, aunque a ojos de todos, vamos hacia atrás, ojala nos hubiésemos quedado simplemente atascados. Las empresas, principalmente pequeñas, no consiguen la financiación oportuna para poder mantener el negocio. Las administraciones no pagan sus deudas generando un círculo vicioso entre acreedores de acreedores. Etc.

No soy un experto, ni quisiera adentrarme en todos los matices de la actual situación económica y laboral de España. Simplemente quiero tocar una parte, y claro está, de una forma superflua, nada estudiada en cada una de las posibilidades que puede originar mi idea principal, para ello ya hay personas que son remuneradas por ello, y pueden dedicar el tiempo y sus esfuerzos, algo de lo que carezco. Por ello lo único que quiero expresar en este blog, es mi idea principal que debe surgir a raíz de esta CRISIS.

EL CONTRATO DE TRABAJO. Contrato único, relación laboral estandarizada para todos los trabajadores por cuenta ajena. Un contrato que borre de un plumazo el binomio por tiempo definido-indefinido. Claro está que para relaciones de carácter especial hay que mantener contratos especiales, así como las sustituciones por interinidad y baja por enfermedad/maternidad/paternidad.

La idea es muy sencilla, reflexionada y posible de materializar sin ningún esfuerzo excesivo para ninguno de los colectivos aquí involucrados, así como para la Administración. Aunque lo ideal para mi propia satisfacción es que ni sindicatos ni empresarios la aplaudiesen. Sería la mejor nota para entender que es el sistema adecuado.

Pero antes de nada habría que exponer los porqués.

Un saludo, y cuanto más se aporte, mejor acabado podría tener esta Idea.

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